Este ha sido un año difícil para muchas personas, con la pandemia de COVID-19 trayendo cambios y desafíos inesperados a nuestras vidas. Pero a pesar de todas las dificultades, hay muchas cosas por las que estar agradecidos y esperanzados en este fin de año.
Como cristianos, recordamos que Dios está siempre con nosotros, incluso en los momentos más oscuros. El nacimiento de Jesús nos recuerda que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, compartiendo nuestras alegrías y tristezas, y ofreciéndonos su amor y su gracia.
Este fin de año, tómate un momento para reflexionar sobre las bendiciones que has recibido durante el año. Aunque puede ser difícil encontrar cosas positivas en medio de la incertidumbre y la adversidad, pero estoy seguro de que hay muchas cosas por las que estar agradecidos.
Tal vez haya sido un año en el que has crecido en tu fe, o tal vez has encontrado nuevas formas de apoyar y servir a los demás. O tal vez simplemente has apreciado la compañía de tu familia y amigos, o has disfrutado de las pequeñas cosas de la vida que a menudo damos por sentado.
Como cristianos, también estamos llamados a mirar hacia el futuro con esperanza y aprovechar esta oportunidad para hacer un cambio positivo en el mundo. A medida que comenzamos un nuevo año, pidamos a Dios que nos guíe y nos dé sabiduría para tomar decisiones sabias y amables, y para ser una fuerza de amor y luz en nuestras comunidades.
Que este fin de año sea un tiempo de reflexión y gratitud, y que el próximo año sea un tiempo de esperanza y renovación.
¡Dios los bendiga a todos y les deseamos un feliz fin de año!
Pastoral de Comunicaciones Parroquia Santa Bernardita